Crítica publicada en el libro ”Grandes artistas de Hoy”
FONDEVILA nos lanza, con su novedosa pintura, al mundo de la exploración del color y de la imagen, con composiciones de realidad y sustracción, bajo el tupido velo de la imaginación, donde la intimidad del dibujo, arranca la admiración del entendido y el profano. Hallamos también en esta compleja Obra, las formas geométricas, que nos hablan de perfección artística simétrica y de un mensaje sobre la materia, la forma y el cromatismo de carácter único. Talento e imaginación se aúnan en un profundo “todo”, que convierte pintura en Arte generacional, donde la técnica, supera al boceto de principio, puesto que nos adentra, en una ceñida reproducción visual, de contenido, gusto y detalle, al mandato de un idealizado mundo vanguardista. Cada pincelada, es sumamente limpia, minuciosa y estudiada, llegando a una pulcritud tal, que se enfrenta a la concreción de cromatismo, pero que se centra mucho más, en la claridad del detalle, que no se limita a la simple realización, si no a hallar el sentimiento. Cada lienzo, es un reto, en el que Fondevila, investiga la situación de la luz y el contraste de los tonos, llegando así, a una madurez tal, que en su nitidez, desborda la pasión y nos hace llegar al clímax de la perfección, pues existe ese vaho de impacto emocional, que pocos Creadores Plásticos, poseen.
Este pintor se recrea en una noción personal, que resuelve con seriedad de dimensión poética, impregnada de sueños. Creativa por la imaginación. Espléndida por la calidad del dibujo y, sublime por su magnitud subjetiva, que nos introduce en un cosmos mágico. Obra onírica por excelencia y sorprendente por su mensaje, con tendencia hacia lo real. ¿Es quizás un Edén dentro del Paraíso imaginario? ¿Es Arte que tiente a lo real? Preguntas, con respuestas que el visualizador encuentra en cada legado, demostrativo que este Creador Plástico, es conocedor de la materia y, muy diestro, en el control del colorido, que sabe buscar y encontrar, matices, llenos de belleza, a los que da vida, valor, seguridad, soltura y sentido, todo ello, gracias a su exquisito toque personal.